Sunday, November 30, 2014

Momentos

La vida está llena de momentos, todos acompañados de un poco de magia.
No siempre es fácil, no siempre es divertido, pero de lo que sí estoy seguro es que la vida no sería vida sin cada uno de esos momentos.
¿Qué te parece si hacemos un recorrido por algunos fragmentos de la vida? Visitemos algunos momentos de la línea del tiempo.
Todo empieza cuando los espermatozoides están tratando de llegar al óvulo para poder fecundarlo. Y pensar que de los millones sólo uno (quizás algunos otros más si es tu caso) tuvo la fuerza y capacidad para lograrlo. ¿Acaso no es ya impresionante la vida y la fuerza que tuviste para poder ser el ganador? Anotemos eso al primer gran momento de nuestras vidas.
Después en 9 meses, le dijimos hola al mundo, pudo haber sido menos si eras de los desesperados por llegar al exterior. Lloramos o reímos, dimos una señal de vida y sumábamos otro gran momento a nuestra existencia.
Dimos nuestros primeros pasos y después de eso ya queríamos empezar a correr, todo lo que nos pusieran enfrente era una gran sorpresa para nosotros. Dijimos nuestras primeras palabras, pudo haber sido mamá o papá, agua o quizás coca, cualquiera que haya sido seguro fue maravilloso. Empezamos a crecer y poco a poco nos enfrentaríamos a nuevas situaciones, ir al pre-escolar, conocer nuevos amiguitos, compartir momentos con muchos desconocidos con historias diferentes.
Pienso en esos instantes, cuando nada importaba y me pregunto ahora cómo es que todo no es tan fácil como en esos momentos.
Ingresar a la primaria, aprender a escribir, a leer, hacer nuevos amigos. Quizás el primer día es el más difícil para muchos, un nuevo colegio y nuevas personas que vienen de diferentes lugares, pero una vez ahí, todo eso se olvida y nos aventamos a la aventura.
Llega la secundaria y después la preparatoria, por último la universidad. Seguimos acumulando momentos, nos enamoramos, dimos el primer beso, nos rompieron el corazón, hicimos el primer viaje con nuestros amigos, dejamos nuestra casa por primera vez. Siempre creciendo y sumando momentos.
Nos graduamos y hay que buscar trabajo, ganar dinero, hacerse responsable de uno mismo para seguir viviendo. ¡Qué nervio la primera entrevista! Qué preguntarían, les gustaría mi perfil...
Una y otra vez, momentos, decisiones y momentos. ¿Qué sería de la vida sin momentos?
Nos fuimos introduciendo en una forma de vivir, definida por el contexto, estudiamos y aceptamos qué es lo que está bien y qué es lo que está mal, definimos la manera en la que se DEBEN de hacer la cosas y antes de tomar una decisión acudimos a todo lo que hemos aprendido, a todo lo que hemos aceptado.
Pero existen momentos en los que tenemos que tomar decisiones, aún y cuando vayan en contra de todas esas reglas. Debemos romper esquemas y correr nuevos riesgos, todo para poder ser mejores.
Creo que deberíamos de recordar lo fácil que era tomar las decisiones cuando eramos pequeños y siempre salíamos adelante.
Brincos de fe a lo desconocido, aunque la adrenalina sea muy grande.
Pues, ¿qué sería de la vida si no acumulamos nuevos momentos, si no nos arriesgamos a tener un resultado diferente?
Volver a creer en la magia y en que todo puede ser posible, que son una acumulación de momentos los que hacen nuestra vida. Momentos y sólo momentos. Nada más.


Sunday, November 09, 2014

¿Qué será de mí?

¿Qué será de mí? Cuando el tiempo te haga olvidarme
y los recuerdos se desvanezcan con el pasar del viento.
¿Qué será de mí? Sin tus besos diciéndome que me amas
y el corazón hablando desde el fondo de tu alma, para
afirmarme que eras tú a quien yo esperaba.
¿Qué será de mí? Sin tus sonrisas despertando a mi lado
por las mañanas, sin el olor de tu cuerpo en mi cama.
¿Qué será de mí? Sin la dulzura de tus caricias recorriendo
mi alma, sin el calor del deseo que antes no faltaba.
¿Qué será de mí? Si al llegar la noche recuerdo tu cara y
ya no estás ahí para acompañarme en el alba.

¿Qué será de mí?

Wednesday, November 05, 2014

El tiempo sería perfecto.

Cada paso que daba se encontraba más cerca de su destino y más lejos del inicio de sus tiempos.
Se fue dando cuenta que su vida era una acumulación de instantes. Cada parte de sí, estaba conformada por un momento, por un recuerdo, por una ilusión.
Eran sueños que se volvían realidad de manera instantánea, dejando claro que era demasiado incierto lo que podría ser de él.
No existían inquietudes, al contrario, sólo seguridad. Sentía que estaba de alguna manera protegido por una fuerza más grande que cualquier cosa sobre la tierra. Una fuerza que le permitiría en el momento adecuado llegar a la meta.
El tiempo sería perfecto.