Todos, absolutamente todos somos jóvenes en algún momento de nuestras vidas. Tomamos decisiones acertadas y equivocadas pero lo que nos mantiene con vida, a flote, es el sentido de supervivencia. En ocasiones la moral es la que nos hace sentir como si todas aquellas decisiones mal tomadas no tuvieran solución. Sin embargo, siempre hay una salida para todo, una oportunidad que nos permitirá salir a flote, seguir viviendo.
Lo más importante es aprovechar esas oportunidades y aprender. No cometer los mismos errores, al menos intentarlo, y nunca pero nunca, arrepentirse. Mejor aprender, crecer y ser más astuto una próxima vez.
¿Es que ser joven es una justificante? Quizás no el ser joven sino el tener que aprender de todo en la vida. Equivocarnos e internar ser asertivos la siguiente ocasión. El caernos y luego levantarnos. El golpearnos y simplemente sobarnos. El llorar y luego reír. La vida es para eso para vivirla, para disfrutarla, para gozarla.
Ser joven es algo inevitable, todos pasamos por ahí.